Persefonea...

Posted by Alan On abril 15, 2009 1 comentarios


Yo la traje en un momento triste; hacía solamente unas horas que habían asesinado a la otra. La sangre ya estaba limpia y el túmulo en el jardín olía a tierra revuelta y húmeda. Persefonea se acomodó sin saber nada, sin presentir nada.

Estuvo conmigo durante 3 estaciones, la muy cabrona seguía atacándome, desafiándome, seguía haciendo escándalo toda la noche... me gustan las caprichosas, arpías devora hombres, me gustaba ella.

Un buen día se me murió... todavía la pude ver en la mañana desayunando tranquilamente, después la encontré inmóvil, con los ojos muy abiertos. Se sentía extraordinariamente suave, se había convertido en una criatura infinitamente dócil al perder ese peso del alma.

La llevé al jardín y la enterré también, a ella le tocó la tierra seca y la pala vieja... No había de tenerle tantas consideraciones. La robé del orco y ahora estaba de regreso. Era fina, bella, encantadora y maniática: Persefonita, descansa en paz.





Foto: © 2009 Alan Arroyo.

1 comentarios:

Porcelain dijo...

Me gusta tu mente enferma. Je t'aime.